sábado, 31 de enero de 2015

Boda tradicional del Estado de Guerrero

Quiero compartir esta experiencia que para mí fue muy extraordinaria  ya que ese tipo de bodas que implica tradiciones, costumbres su manera de cocinar que forman parte  de nuestra identidad y cultura ya no es muy frecuente.



Lo que yo quiero resaltar es la manera y modo de preparación de los alimentos para esto un día antes de la boda  todas la señoras del pueblo hacen equipos y todas colaboran voluntariamente aportando los materiales necesarios para realizar la comida, en la noche las señoras comienzan con la preparación del atole para que a la hora que  regresen los invitados  de la iglesia esté listo en esta parte es donde las señoras me dieron la oportunidad de ayudarlas así que me dieron un mandil y comencé deshaciendo el piloncillo ya que este era muy grande fue muy cansado por que solo éramos 3 personas las desasíamos con una especie de mazo, este piloncillo era muy duro y dulce. Todo lo dejan preparado y lavado  para que amaneciendo comiencen a cocinar.

A las 5 de la mañana todas la señoras comienzan a llegar a la casa del novio puesto que ahí es donde se celebra la boda y todas realizan una actividad barren, lavan trastes, hacen tortillas, matan guajolotes acomodan mesas sillas  y colocan una especia de base para la leña rodeada de adobe en esta caso colocaron tres es aquí en donde mezclan el piloncillo con agua y masa en este lapso las señoras se turnan mezclando con grandes palas de madera hasta que obtengan una mezcla espesa mientras los invitados se encuentran en misa.

Ya que termino la misa llegan los invitados y ya en las mesas están colocados platos con piezas de pan y comienzan a repartir el atole en una especie de jícaras o bandejas que me resulto muy curioso pero probando el atole te lo tienes que terminar por que es grosería para ellos no bebérlo todo.Otra cosa curiosa es que los esposos de las señoras que colaboraron en la ayuda de la boda llevan botes pequeños para que les regalen comida terminando esto empiezan a repartir el mole y el padrino baila la danza del guajolote con un guajolote vivo y arrojan dulces.

A mí me gusto mucho participar en esta boda ya que como lo mencione al principio son costumbres y tradiciones que se están perdiendo y perdemos identidad de igual manera que es muy humilde su celebración y no necesitan de mucho para poder llevarla a cabo.



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